CARTA PÚBLICA AL PACHA

“Crisanna somos todas Pacha” quitarle el micrófono en el aire a una joven profesional de la palabra que busca un espacio para proyectar su talento no te hace más grande, te reduce. Gritarle que eres el “jefe” ante una iniciativa suya de jugar de forma espontánea su rol, mientras la ridiculizas de la forma más vil, no te hace más atractivo, te convierte en despreciable.

 

Ella manteniendo su sonrisa, mientras las cámaras te hacían el juego para demostrarle al mundo tu omnipotencia de cartón. Te aseguro que la audiencia solo vio un desquiciado atemorizando una chica que no se atrevió a decirte tus verdades en vivo, asfixiada con tus ínfulas de grandeza.

 

Ser un caballero no es rol exclusivo de los mortales Pacha, allá en el Olimpo donde vives, los Dioses también deben exhibir cortesía. Y ya que presumes modernidad y conocimientos de producción, en esta era los JEFES murieron porque no los necesitamos, contamos con líderes.

Los ratings que deseas no pueden salir tan caros, para que pagues con el cheque de la dignidad de tus colaboradores. A lo mejor la fama se encargó de borrarte tus humildes inicios. Y sí, además de exponerla y hacerle un borrón en la carrera que emprende tu actuación fue reflejo de violencia de género tomando su concepto general como “un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona sobre la base de su sexo o género que impacta de manera negativa su identidad y bienestar social, físico y/o psicológico”

 

Querido Pacha, la palabra MUJER aparece más de 250,000 millones veces en un buscador en la internet, la palabra hombre un poco de más de 200,000 millones y eso no nos hace más importantes. Tu trayectoria, tus años, tu figura no vale más que la de una joven apenas conocida en los medios, porque puede ser que mañana solo seas un recuerdo y cualquiera “Crisanna” sea el presente de la comunicación.

La mujer ha luchado por su espacio en la televisión dominicana. Brillantes carreras de extraordinarias comunicadoras y periodistas se han escrito con trabajo, preparación y tiempo. No me refiero a los fenómenos mediáticos fabricados en una sala de cirugía estética rellenos de silicón, hablo de decenas de mujeres de esta y pasadas generaciones que se han consagrado a una exigente carrera a la que responden con entrega diaria y el éxito alcanzado es el resultado de vencer innumerables batallas, en las que muchas veces el machismo, la discriminación y la violencia de género han estado presentes.

 

Hemos visto programas como CERO ESTRÉS donde su presentador conocido en el mundo artístico como “MASA” denigra sus co-presentadoras llamándolas “ñames” y con otros apelativos que la reducen, mientras ellas sonríen y muestran sus “carnes” que siguen a la venta. En algunas ocasiones las toquetea o simplemente hace alusiones explícitamente sexuales. El que ellas le sigan el juego es su problema; pero el patrón que siembran para jóvenes comunicadoras es letal. Están matando nuestros nuevos talentos femeninos. Cito solo este programa para no realizar una extensa lista de producciones sexistas y tóxicas de nuestra televisión. ¡Que siga el entierro!

¿Qué te pasa Pacha? Cuando una de tus alumnas, discípulas o cualquier otro epíteto que quieras usar para domesticar tu elenco, tenga una explosión de libre expresión le quitarás el micrófono? ¿La sacaras de tu proyecto? Pues prepárate porque no siempre conseguirás víctimas para cazar tu rating. Un día la suerte puede cambiar.

 

Ese día te vi GRANDE, como una bestia que sudorosa y hambrienta se tragaba una presa. Ese día olvidé aquel joven enérgico que se gano muchos corazones y que ahora hace todo lo posible para perder el aprecio y el respeto.

 

¡TODAS SOMOS CRISANNA PACHA! Todas las dominicanas pedimos a Dios no aparezca un PACHA en nuestro camino que nos silencie quitándonos la palabra en nuestros espacios laborales, que nos ultraje reduciéndonos y nos mande a donde le plazca porque es un JEFE.

Fuente:  Por Handry Santana