.jpg)
SANTIAGO.- Pese a las tres horas y media que hubo que esperar la banda urbana Calle 13, rompió las expectativas de un público que esperó con admirable resignación hasta las 11:30 de la noche, cuando hizo su entrada con su tema "El baile de los pobres" y "No hay nadie como tú".
René Pérez cantó contra la violencia, a favor de la educación y por supuesto del 4%, a favor de los sectores marginados, a los inmigrantes, a la necesidad de libertad de su país, en fin que tuvo que regalar media hora más de temas luego de anunciar su partida a las una de la madrugada.
"Vamos a portarnos mal, gracias a los que se portan bien, pero que siempre nos tienen mal", dijo para entonces saludar e identificarse inmediatamente con el 4 por ciento a la educación y referirse a la censura que se le hiciera el país, un tema latente durante todo el concierto. El cantante rebelde que llegó en ropa sport, se quitó su t-shirt y continuó cantando, esta vez dedicada a los que según él critican sin fundamento y sin conocer su trabajo amparado en la honestidad, les cantó "Ven y critícame" y luego interpretó "Un beso de desayuno", una suerte de bossa nova, "para que vean que también escribe cosas bonitas" dijo.
"La bala" es su tema favorito, explicó, porque aborda el tema de la violencia que considera una consecuencia del analfabetismo, lo dedicó a Facundo Cabral. Con resguardo en el cuello y haciendo gala de que Calle 13 no "usa maquillaje ni perfume", hizo tributo a los inmigrantes con la canción "Pal´Norte".
"El próximo tema espero les guste, pero si no les gusta no me importa", dijo con mirada y sonrisa pícara, mientras su público lo celebraba con denodada complicidad, así se sucedieron los temas; Suave, Ojalai y La Cumbia de los Aburridos.
Luego retomó el tema de la educación expresando su consternación de que no se le dé importancia a un renglón tan prioritario, asegurando que por eso es que este país está tan "focking jodido", sin embargo motivó a seguir en la lucha para que por lo menos los hijos hereden este privilegio, pero no fue solamente el gobierno local que sufrió los ataques constantes del exponente del género urbano.
"El gobierno de Puerto Rico no cree en la cultura, quiere destruir el barrio de La Perla, para hacer un camino vecinal, en vez de hacer allí una escuelita, después quieren que uno les haga un concierto por tres millones de dólares, ridículos", igual criticó la enseñanza de la historia en su país, que según dijo sólo incluye la de Norteamérica y Puerto Rico, ignorando la cultura de Latinoamérica y Europa, así cantó al barrio y a América con temas homónimos.
La banda se despidió a la 1:00 de la madrugada, al regresar preguntó ¿Quieren más?, pues vamos a darles más, nosotros no somos como el gobierno que no está al servicio de ustedes, pidió una bandera amarilla y se entendió por media hora más, con canciones fresas y no tan fresas.
Durante las dos horas del concierto, el público respondió con delirantes exhibiciones de admiración, coreando sus canciones, aplaudiendo, colocando collares en su cuello, y las mujeres lanzaron prendas íntimas.
René Pérez cantó contra la violencia, a favor de la educación y por supuesto del 4%, a favor de los sectores marginados, a los inmigrantes, a la necesidad de libertad de su país, en fin que tuvo que regalar media hora más de temas luego de anunciar su partida a las una de la madrugada.
"Vamos a portarnos mal, gracias a los que se portan bien, pero que siempre nos tienen mal", dijo para entonces saludar e identificarse inmediatamente con el 4 por ciento a la educación y referirse a la censura que se le hiciera el país, un tema latente durante todo el concierto. El cantante rebelde que llegó en ropa sport, se quitó su t-shirt y continuó cantando, esta vez dedicada a los que según él critican sin fundamento y sin conocer su trabajo amparado en la honestidad, les cantó "Ven y critícame" y luego interpretó "Un beso de desayuno", una suerte de bossa nova, "para que vean que también escribe cosas bonitas" dijo.
"La bala" es su tema favorito, explicó, porque aborda el tema de la violencia que considera una consecuencia del analfabetismo, lo dedicó a Facundo Cabral. Con resguardo en el cuello y haciendo gala de que Calle 13 no "usa maquillaje ni perfume", hizo tributo a los inmigrantes con la canción "Pal´Norte".
"El próximo tema espero les guste, pero si no les gusta no me importa", dijo con mirada y sonrisa pícara, mientras su público lo celebraba con denodada complicidad, así se sucedieron los temas; Suave, Ojalai y La Cumbia de los Aburridos.
Luego retomó el tema de la educación expresando su consternación de que no se le dé importancia a un renglón tan prioritario, asegurando que por eso es que este país está tan "focking jodido", sin embargo motivó a seguir en la lucha para que por lo menos los hijos hereden este privilegio, pero no fue solamente el gobierno local que sufrió los ataques constantes del exponente del género urbano.
"El gobierno de Puerto Rico no cree en la cultura, quiere destruir el barrio de La Perla, para hacer un camino vecinal, en vez de hacer allí una escuelita, después quieren que uno les haga un concierto por tres millones de dólares, ridículos", igual criticó la enseñanza de la historia en su país, que según dijo sólo incluye la de Norteamérica y Puerto Rico, ignorando la cultura de Latinoamérica y Europa, así cantó al barrio y a América con temas homónimos.
La banda se despidió a la 1:00 de la madrugada, al regresar preguntó ¿Quieren más?, pues vamos a darles más, nosotros no somos como el gobierno que no está al servicio de ustedes, pidió una bandera amarilla y se entendió por media hora más, con canciones fresas y no tan fresas.
Durante las dos horas del concierto, el público respondió con delirantes exhibiciones de admiración, coreando sus canciones, aplaudiendo, colocando collares en su cuello, y las mujeres lanzaron prendas íntimas.
.jpg)
0 comentarios:
Publicar un comentario