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El mundo entero renueva su fe con la llegada de la Semana Santa. Y aunque en todas partes el programa es el mismo, hay sitios que destacan nítidamente por su profundo sentido católico. Aquí te mostramos tres de ellos.
SEMANA SANTA EN JERUSALÉN
No hay mejor lugar para vivir el fervor de Semana Santa que en Jerusalén. Luego de visitar esta ciudad, tendrás la sensación de haber recogido los verdaderos pasos de Cristo.
El Domingo de Ramos se realiza la Santa Misa Pontifical a las 7 de la mañana en la Basílica del Santo Sepulcro. En seguida, la Procesión de Ramos, desde Betfagé (lugar donde se conserva la roca desde la cual Jesucristo montó el asno) hasta Jerusalén.
El Jueves Santo se celebra la Misa de la Cena del Señor y la Hora Santa en Getsemaní. Muy cerca de allí se encuentra el Huerto de los Olivos, donde Jesús solía rezar y fue entregado por Judas a los judíos. Otro sitio importante es la Gruta del Prendimiento, donde Cristo dejó a ocho de sus apóstoles, antes de seguir con Pedro, Santiago y Juan.
El Viernes Santo está La Celebración de la Pasión, el Vía Crucis, y la Procesión fúnebre, que culmina con una oración por parte del Custodio de Tierra Santa.
El sábado Santo y el Domingo de Pascua se celebran la Vigilia Pascual y la Misa de Pascua, respectivamente.
ROMA, EL ALMA DEL MUNDO
Las celebraciones en Roma son presididas nada más ni nada menos que por el mismo Sumo Pontífice.
El Domingo de Ramos, Benedicto XVI bendice los ramos en la plaza de San Pedro del Vaticano. Luego, dirige un mensaje a los jóvenes de todo el mundo durante el Angelus.
El Jueves Santo, se celebra la Misa de la Cena del Señor en la Archibasílica de San Juan de Letrán. Durante la liturgia, el Papa lava los pies de doce sacerdotes para conmemorar el momento en que Jesucristo lavó los pies a los doce apóstoles.
El Viernes Santo se guarda luto por la muerte de Cristo. En lugar de misa, se canta la Pasión de Cristo según San Juan en la basílica Vaticana. Posteriormente, el Papa preside el Vía Crucis desde el Coliseo hasta el Monte Palatino. Esta procesión, iluminada por antorchas, es uno de los eventos más solemnes de la semana.
El Domingo de Pascua se celebra una multitudinaria Misa Papal y la tradicional bendición conocida como Urbi et orbi, desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
SEVILLA, FERVOR MULTITUDINARIO
No en vano, la de Sevilla es considerada como la Semana Santa más importante del mundo: data del siglo XIV y comprende 60 procesiones, 57 hermandades y alrededor de 50.000 personas se visten de nazarenos.
Las hermandades que más destacaron el último año por el despliegue de participantes fueron: La Macarena, con 2950 nazarenos; San Bernardo, con 2500 nazarenos y el Gran Poder, con 2450 nazarenos.
Las celebraciones siguen la misma pauta que en Jerusalén y en Roma. El momento cumbre es la salida de la Virgen de la Macarena a las 12 de la noche del Viernes Santo, del convento que lleva su nombre. María recibirá a los miles de fieles coronada de plata y oro, cubierta de mantos bordados y túnicas de terciopelo.
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